martes, 19 de agosto de 2008

¿QUE LISURA NO?

Leí ese documento, aquel en que dirigiéndolo a Hidrogo, ningunea a cuanto autor lambayecano lo intercepte por ojos y oídos. Tal cosa digna de toda ignorancia histórica ha sido perpetrada por la mano de Rolando Barrios y la voz de su “concejero” crónico Marco Antonio Paredes. ¿Cual es el fin de tamaña exposición de rebeldía hidrófoba?
Es difícil colegir, tal vez sean los celos naturales y muy adolescentes, esos que sienten por Boyd y compañía o el mero hecho de no estar recomendados en la propuesta que Hidrogo lleva al PER (proyecto educativo regional) lo cierto es que dieron un pronunciamiento escrito y esto es lo que modestamente puedo interpretar.
Rolando refiere a que en esta ciudad en la que reside y le dio la oportunidad de ser leído, cosa difícil de conseguir en su terruño. Que nadie merece ningún tipo de reconocimiento literario ni ser alojado en la propuesta del PER. Que todos los alojados en la propuesta hidroguiana son una cofradía de diletantes decadentes e infrahumanos, beodos sin pausa y procaces sin remedio. Y ¿quienes son ellos para dar tamaño veredicto?
Lo que ha demostrado nuestro amigo Rolando al que no le niego verdaderas condiciones para el ejercicio literario, es una profunda ignorancia y por parte de su mentor una malintencionada omisión. Acerca de la historia literaria lambayecana.
Por eso os digo con cacha;
Este es el veredicto final de la prelatura SOCIEDAD 13;
- José Eufemio Lora y Lora no existe.
- Juan José Lora Olivares tampoco.
- Emiliano Niño es una calle de Lambayeque.
- “El daño” es una obra de Corín Tellado.
- “Rastros Sangrantes” la monografía de un chotano.
- “El cosmosefuano” una chichería de Cúsupe.
- “La zona del miedo” una discoteca bizarra cerca del paseo las musas.
- “Chiclayo tours” una agencia de viajes.
- “Con sabor a mamey” es la nueva heladería regional.
- “Un par de vueltas por la realidad” esta en estreno en el cine planet.
- “Áurea convexa” un nuevo foco ahorrador.
Etc. etc. etc.
Quisiera decirle a Marco si leyó “puerto cholo”, no me extrañaría que le restará importancia literaria e histórica, que ignorase que tal obra reconocida mas en México que en el Perú tenga como escenario puerto Eten de la primera mitad del siglo XX. Que “el daño” escrita hace décadas por Carlos Camino Calderón sea la mejor carta de presentación del chamanismo lambayecano ante los mas importantes investigadores de su tiempo.
Si me dan una respuesta convincente más allá de su inocuo esoterismo a este modesto artículo, cosa que dudo que hagan por vergüenza, estaré llano a continuar con la polémica.
Por: Luis Heredia