lunes, 21 de junio de 2010

AY! Rubén, siempre me recuerdas

Un domingo 16 de mayo del presente a horas de la tarde, Rubén Mesías Cornejo, me espetó a quema ropa una crítica que me ha sorprendido de a más no poder. El susodicho comentó, en aquella entrevista hecha por Nicolás Hidrogo; que era un tipejo sumamente ignorante, que de ciencia a ficción no sabía nada, déjame decirte Rubén – conocido como “papelito guisado”- que no sé nada de este género y el hecho que no conozca o no me interese el mismo, no me hace un analfabeto funcional, he de decir, que siempre he tenido los pies en la tierra y mis lecturas se han sujetado a la realidad.

Quiero hacer un deslinde, jamás he hecho una afirmación publica sobre ciencia ficción y cinematografía, son temas en los que soy menos que un neófito, así es que compañeros cinéfilos; están advertidos.

Rubén, te considero como bien lo afirma el experimentado escultor José Rodrigo Avendaño y refrendado por el granítico Gustavo Hidalgo; un ser divino. No eres de este mundo y yo lo sé, pero eso no es motivo para medrarte o birlar méritos tuyos, lo que si considero es que debes tener más modestia y sobre todo hacer menos hígado, porqué la neurosis te está haciendo naufragar.

No deseo ser parte de tus obsesiones, para eso citaré un nombre que te agrada; Ana Miranda, del que eras su enfervorizado adorador y hoy la aborreces hasta la difamación. Otra de tus obsesiones es Stanley Vega, sí, al que llamabas “el baby”, digo, es un decir, ¿Dónde acabo el romance?, pues ahora andas diciendo que tu otrora patrocinador; es un espíritu orate.

Rubén, Rubén de mi alma, habla con propiedad y toma en cuenta a los verdaderos literatos de tu género y ya no me difames, eres un ser voluble, y lo diré; regresaras a la literatura y no te atrevas a escribir artículos alusivos que te colocan la soga en el pescuezo –poco aseado por cierto- pues jamás te odiaré, como lo hacen algunos, por qué no te seguiré el juego.

Así es que la próxima vez, dispara a matar.